La
creación de la Gendarmería Nacional o Tropa de Inteligencia y Grupos de
Respuesta Especial de Seguridad (TIGRES) es un componente central de la política
de seguridad, sometida a debate en la presente legislatura para subsanar
supuestas deficiencias de la institución policial.
Se
nos dice que sería un cuerpo bajo mando civil, pero con disciplina, estructura
y formación militar, por lo cual sus integrantes provendrían inicialmente de
las Fuerzas Armadas.
Características
que suponen una transformación de fondo del modelo policial en Honduras e
implicarían una redefinición de las prioridades administrativas y
presupuestarias en el sector de seguridad y justicia.
En
razón de esas repercusiones, la medida no
puede tomarse a la ligera, sin un debate amplio e informado sobre costos,
beneficios, alternativas y experiencias previas en la materia de un cuadro
élite de reacción, tal como la creación y funcionamiento del Comando de
Operaciones Policiales Especiales COBRA.
Es
nuestra opinión que esa no es la mejor ruta para construir instituciones
permanentes y eficaces, que más bien son
la respuesta a grupos de presión y de poder fáctico.
En
razón de lo anterior, solicitamos a las autoridades interesadas en la creación
de la Gendarmería Nacional o TIGRES:
Informar sobre los resultados del cuerpo policial de
elite COBRA, la razón de su fracaso, si
lo hay, y que justifiquen la necesidad de sustituirla por otra similar bajo
otro nombre.
Debe darse una explicación de la unidad de mando en
una fuerza militar en funciones policiales, más allá de lo que la Constitución
de la República permite, que es el apoyo militar a la institución policial en
casos de emergencia nacional.
La
legislación no debe dejar sin respuesta preguntas como:
- ¿De dónde saldrá el presupuesto de la Gendarmería o TIGRES? ¿Cuál será el status de empleo de estos gendarmes que vendrían de la milicia? ¿Seguirán siendo militares? ¿Seguirán teniendo acceso al sistema previsional de las Fuerzas Armadas? ¿Al mismo costo que los militares activos o tendrán un costo diferenciado por actuar en un rol tan diferente? ¿Si dejan de considerarse militares tendrán un paquete de beneficios sociales similar al de las Fuerzas Armadas? ¿Su nivel salarial será igual o superior al de la Policía Nacional?
- ¿Estarían sujetos a la jurisdicción civil o militar? ¿Los asuntos disciplinarios internos se resolverían en tribunales civiles, militares o se les crearía un fuero especial? ¿Estarían sujetos a pruebas de confianza y quién sería responsable de llevarlas a cabo? ¿Qué sucedería si se reclutaran integrantes que no pasen las pruebas de confianza? ¿Las pruebas de confianza se realizarían en todos los niveles? ¿Las pruebas de confianza se harían antes de recibir cualquier entrenamiento o ya dentro de la institución?
- ¿Esto afectará positiva o negativamente el proceso de depuración de la Policía Nacional iniciado y promovido por el Congreso Nacional? ¿Se percibe fallido o equivocado el esfuerzo de depuración?
Tenemos
opiniones diversas sobre la utilidad y conveniencia de un cuerpo elite con las
características de la Gendarmería o TIGRES. Sin embargo, compartimos una
convicción: no es deseable crearla sin debate, sin una reflexión seria sobre
sus implicaciones. En fin de cuentas, pedimos una discusión clara amplia y
transparente, pero que no se nos someta a procesos de agotamiento para probar
que se aprueba lo que se quiere aprobar.
Confiamos
que las autoridades y nuestros representantes habrán de dar una pronta y
efectiva respuesta a nuestra solicitud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario