miércoles, 5 de diciembre de 2012

LÍMITES SIN LÍMITE CON EL SALVADOR


A veces es difícil saber qué cosa es peor, si tener un mal hermano o un mal vecino, pero lo que  no deja lugar a dudas es lo lamentable de tener un mal vecino y un peor hermano. Así me hacen pensar las pésimas relaciones limítrofes de El Salvador con Honduras, pues la máxima de oro del primero parece ser lo mío es mío y lo tuyo es mío; por ello ya hubo en 1969 una guerra, no por un partido de fútbol sino por serios asuntos limítrofes y migratorios.