Cumpliendo con
nuestra misión que nos impone fortalecer el Estado Democrático de Derecho, y
velar por el respeto y el efectivo
cumplimiento de los derechos políticos de todos los ciudadanos, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), en el uso de
sus facultades y atribuciones constitucionales, presenta el informe preliminar
de las elecciones generales en Honduras.
El 24 de noviembre recién pasado se cumplió una jornada más en
el devenir electoral de la democracia hondureña, con la concurrencia masiva del
electorado en un clima de paz y tranquilidad. La ciudadanía dio, de esta manera, su
mensaje en las urnas mediante el voto universal, libre, directo y
secreto.
El
llamado a votar sin miedo, a nada ni a nadie,
tuvo una respuesta definitiva y favorable, que deja la constancia histórica de que el
pueblo hondureño cree en las elecciones y que no se deja intimidar.
La
observación electoral se desempeñó con el debido respeto y todas las libertades
y facilidades deseadas, con la excepción de un abuso lamentable que
dichosamente no prosperó por la debida respuesta favorable de las autoridades,
ocurrido en el hotel donde se hospedaba un grupo de observadores.
La
tendencia temprana, de acuerdo a nuestro muestreo de actas de cierre, ubicó a
las cuatro tendencias que al final se ubicaron en ese orden anticipado y
descendente: Partido Nacional, Libertad y Refundación (LIBRE), Partido Liberal
y Partido Anti Corrupción (PAC), con una tendencia al estrechamiento entre los
márgenes diferenciales entre ellas y con la mínima significancia de los otros
cuatro contendientes.
Los
incidentes reportados por los observadores internacionales coinciden con los
reportados por nuestros 1,435 observadores
en todo el país, de ocurrencia anticipada en todo proceso y subsanados en su
mayoría.
Así,
personas que habían
solicitado en debido tiempo y forma y no se les otorgó el cambio de domicilio,
fueron autorizadas expresamente por el Tribunal Supremo Electoral a votar en
ese nuevo domicilio.
Para
subsanar el problema de las personas que por un error aparecieron como difuntas
en el Censo Electoral, se habilitó una oficina donde se extendía una credencial
y pudieran ejercer el voto.
El
escrutinio especial autorizado por la ley no tiene el significado de fraude
electoral, sino la subsanación de alguna inconsistencia que más bien legitima
el proceso, por la corrección de la misma ante representantes de todos los
partidos participantes.
El
escrutinio especial, se ha utilizado en los procesos electorales del 2009 y
2012, con un protocolo ya establecido, que consiste en integración de una MER
por personas debidamente capacitadas del TSE, y se nombran observadores de cada
partido político y de instituciones nacionales, para que observen este
proceso.
Una
vez más, la institución agradece a cada uno de
los 1435 observadores voluntarios, su desempeño ejemplar en todo el país,
especialmente a las 75 personas con alguna discapacidad que fueron incluidas en
esta tarea cívica.
Reconocemos el
trabajo eficiente realizado por las Fuerzas Armadas de Honduras y la Policía Nacional
en su rol de transporte, vigilancia y mantenimiento del orden, durante las
elecciones generales, cuya presencia generó confianza en la ciudadanía.
El Comisionado
Nacional de los Derechos Humanos hace un llamado a todo el pueblo hondureño a
mantener la calma, la tranquilidad y la confianza en sus instituciones y en la transparencia del
proceso electoral.
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