Un
Estado de Derecho es donde la ley es el instrumento preferente para guiar la
conducta de los ciudadanos. Por cierto la transparencia, la predictibilidad y
la generalidad, están implícitas en él.
Esto
conlleva a que se facilite las interacciones humanas, permite la prevención y
solución efectiva, eficiente y pacífica de los conflictos, y ayuda también al
desarrollo económico sostenible y a la paz social.